Año Nuevo, casa nueva
Falta poco para que empiece un nuevo año y de seguro ya hay muchas personas pensando en la celebración de ese día: dónde se van a juntar, qué van a comer, etc., pero esta fecha también es para muchos el momento para hacer un balance de qué tan buena ha sido su vida los últimos doce meses y cómo les gustaría que sean los venideros.
El Año Nuevo es una excelente instancia para empezar un nueva etapa y dejar otra atrás, por eso analizar qué es lo que está funcionando en nuestras vidas, hacer listas de propósitos y ordenar lo espacios es muy común por estos días y qué mejor que partir por la casa para empezar bien el 2020.
Lo más probable es que se quiera hacer todo al mismo tiempo y dejar la casa organizada en pocos minutos, pero por muy pequeño que sea el espacio, lamentablemente eso casi nunca funciona porque todos tenemos por ahí un pequeño o gran acumulador que nos “obliga” a guardar al menos un par de objetos que no necesitamos, por eso es importante no abrumarse y la palabra clave en ese momento es: organización.
Estilos de orden hay muchos, lo importante es encontrar uno que nos acomode y poner manos a la obra. Nuestro primer consejo -aunque parezca obvio- es destinar varios días para conseguir nuestro objetivo, de lo contrario es posible que nos volvamos locos tratando de tener todo listo en 24 y eso sólo traerá frustración.
Antes de empezar es útil tener a mano al menos dos tipos de bolsas o cajas: una para lo que se va a eliminar y otra para aquello que se puede reciclar o que está en buen estado y se puede donar.
Teniendo entonces lo necesario, ya podemos definir qué espacios queremos organizar. Algunos rincones de la casa los limpiamos/ordenamos más seguido que otros, por eso es buena idea empezar por aquellos que tenemos olvidados hace algún tiempo, como por ejemplo los muebles de la entrada de la casa, las bodegas y/o despensas, el mobiliario del baño, etc.
– Si hay algo que de seguro hay en todas las casas, pero no por eso debe seguir estando, es ese cajón “basura” o “milagroso” donde ponemos de todo un poco: pilas buenas y malas, llaves que luego de un tiempo no recordamos a qué cerradura corresponden, las pocas cuentas impresas que todavía llegan, cables que no sabemos ni para qué sirven, etc. etc. etc.
Para que este cajón pase a ser uno útil, te recomendamos revisar su contenido minuciosamente y deshacerte de todo lo que ya no necesites. Proponerse hacer esta tarea periódicamente evitará el desorden y así sabrás con qué cuentas realmente.
- Ordenar el clóset es algo que en menor o mayor grado tenemos todos integrado, pero también es importante que lo hagamos con los otros armarios de la casa. Revisa los manteles, las toallas, frazadas y sábanas para saber si están en buen estado y si sirven o no para la siguiente temporada. También puedes cerciórate que no estén manchados porque mientras más tiempo pase, menos posibilidades hay de sacar la suciedad.
- Examinar el botiquín y desechar los remedios que estén vencidos no sólo es útil si de orden se trata; es fundamental para el cuidado de la salud. Lo mismo aplica para el caso del maquillaje, los bloqueadores solares y las cremas de cuidado corporal y facial.
- La cocina es un mundo aparte. A este espacio le podemos dedicar buena parte de un día porque de seguro habrá mucho por hacer: examinar el estado de las ollas, revisar que todos los envases tengan tapa y vice versa, la fecha de caducidad de los alimentos frescos, así como también el de la comida enlatada y las especias, etc.
- Deshazte de todo lo que no te genere buenos recuerdos: ropa, cartas, cuadros, etc. Procura que en tu casa sólo haya objetos que te produzcan felicidad.
- Por último, pero no por eso menos importante, la entrada de tu casa. El “choapino” o limpiapies dice mucho de tu hogar, por eso es importante que esté en buen estado. Hoy el mercado ofrece diversidad de tamaños y diseños que de seguro te pueden sacar una sonrisa cada vez que entres y salgas de ahí.
El estado de ánimo de una persona mejora en la medida que ve cosas que le gustan, producen calma o traen buenos recuerdos, así que manos a la obra. Ya sabes qué puedes hacer para partir este nuevo año con el pie derecho.