Época de terrazas

Época de terrazas

Hace ya varios años que no tenemos una temporada intermedia entre el invierno y el verano. Poco hemos visto de la primavera, pero lo que ya es claro es que el calor llegó para quedarse y eso nos invita a dar por iniciada la temporada de terrazas.

Ya sea un pequeño balcón, una terraza de casa con jardín o de departamento, siempre existe la posibilidad de crear un rincón especial al aire libre y convertir ese espacio en un lugar de relajo y descanso.

Para conseguirlo sólo debemos tener en cuenta ciertas recomendaciones que principalmente tienen relación con el tamaño del espacio, la materialidad que vayamos a usar y las condiciones climáticas del ambiente en cuestión.

Lo primero y más importante (independiente del tamaño y el objetivo que tenga ese lugar) es que todo lo que usemos, ya sea muebles, telas, plantas, etc. sea apto para exteriores y de fácil mantenimiento, de lo contrario se deteriorarán rápidamente y lo más probable es que no podamos disfrutar de ellos durante toda la temporada.

Teniendo en cuenta las medidas del espacio, en lo segundo que necesitamos tener claridad es qué uso le queremos dar, porque de eso depende qué tipo de muebles vamos a necesitar. Por ejemplo, si contamos con un balcón, una buena idea es optar por muebles plegables para que los podamos guardar en cualquier momento. Una mesa y dos sillas de madera, hierro o metal, donde el detalle de decoración lo aporten los cojines y/o las plantas, que en este caso pueden ser verticales para aprovechar el espacio.

Para un crear un cómodo living sólo es necesario elegir los muebles correctos y mantener la proporción entre ellos. Un sofá esquinero sirve para aprovechar el espacio y si a eso le sumas una pequeña mesa de apoyo y dos cojines, pouf o pisos, podremos disfrutar de un cómodo rincón para disfrutar.

Si bien en la decoración, las telas de los cojines, almohadones y alfombras son muy importantes, aquí su materialidad cumple un rol fundamental. Sí o sí deben ser textiles aptos para exteriores si queremos que perduren con el tiempo. Algunas buenas opciones son:
• la lona de fibras naturales (generalmente de lino o algodón)
• el poliéster revestido de acrílico para toldos y quitasoles
• las telas vinílicas
• el acrílico tintado, que además de ser resistente a la humedad, aguanta bien la decoloración

El verde de las plantas y el color de las flores no pueden faltar. Alternativas hay para todos los gustos, tamaños y precios, sólo tenemos que buscar las que se adecuen a la cantidad de luz y humedad del lugar.

Y por último la iluminación. Para el atardecer y las noches puedes optar por lámparas de muro o velas de distintos tamaños, todo depende del ambiente que queramos generar. Mientras las luces intensas dan un toque más chic y minimalista; los faroles, las velas y las guirnaldas aportan calidez.

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