Trash Cooking: La técnica de cocinar sin desperdicios

Trash Cooking: La técnica de cocinar sin desperdicios

En nuestro hogar siempre compramos frutas y verduras, sin embargo, nunca las consumimos enteras. En muchos productos botamos la cáscara o simplemente desechamos algunas partes que creemos que no sirven para nada.

Para hacer frente a la anterior nació el “trash cooking”, una técnica que se basa en generar preparaciones a partir de residuos orgánicos de comida. Si bien suena bastante poco atractivo, lo cierto es que hoy es más frecuente que nunca y tiene increíbles recetas o técnicas culinarias que posiblemente conozcas.

A continuación, te detallamos algunas que pueden ayudarte a seguir este método, el que busca una cocina más consciente y sin desperdicios.

  1. Cítricos: Cáscara de naranja, mandarina, piña o limón son algunos de los productos que debemos dejar de botar. La cáscara de limón o piña son un excelente antioxidante y entregan un sabor fresco al agua.En tanto, las cáscaras de naranja y mandarina son útiles para agregarlas a mermeladas o preparaciones de fruta con azúcar. De esta manera se consigue un toque cítrico a la preparación y además le brinda textura.
  2. Huesos: Suena un poco curioso pero lo cierto es que los huesos de carne o pollo sirven para hacer caldos y dar un sabor más intenso a nuestras recetas. En vez de gastar de más en cápsulas concentradas, que la mayoría son altas en sodio, podemos hervir los huesos que nos sobren con agua y sal a gusto.
  3. Papas rústicas: Hoy las papas rústicas son una tendencia. Se preparan de la misma forma que cuando las cocinamos sin cáscara. Lo único que debemos considerar es remojar en agua caliente el tubérculo para que quede absolutamente limpio.
  4. Hojas y desechos vegetales Al igual que los huesos, las sobras de verduras sirven para caldos sazonadores. Debemos hervirlas en agua y de esta manera aprovecharemos el sabor e incluso las fuertes tonalidades que nos brindan algunos vegetales.
  5. Compotas o salsas: Si vemos que hay frutas y verduras que están a punto de descomponerse, podemos eliminar las partes más desgastadas y cocinar la fruta que está intacta con agua o endulzante. Cuando ya este listo, y tenga la consistencia que deseamos, se debe congelar la preparación. Así disfrutaremos cuando queramos compotas de frutas o salsas naturales como la de tomate.

Utilizando estos desechos y siguiendo esta técnica generaremos menos residuos y seremos un aporte en el cuidado de nuestro planeta.

Volver a Consejos